Las palabras del título fueron dichas recientemente por un importante cargo en el mundo de la ganadería y de los programas de selección en España.
No se me ocurre una forma mejor de sintetizar la situación actual.
El problema, es que en teoría los programas de mejora genética deberían ser una eficaz herramienta para mejorar la rentabilidad. Es decir, los animales mejor valorados en las evaluaciones genéticas, registros de méritos de las razas, premios en los concursos… deberían ser también los más rentables y los usados como reproductores. De esta forma genética y rentabilidad irían de la mano.
Los ganaderos entonces considerarían la genética algo prioritario para mejorar su rentabilidad. (Como ocurre en vacuno de leche, ovino de leche, porcino, avicultura o vacuno de carne en otros países)
¿Cuál es la solución?
Programas de mejora orientados en la rentabilidad.
¿Un ejemplo?
Irlanda.
¿Qué influye en la rentabilidad?
1.- Por un lado fertilidad, y ausencia de problemas (partos, mamitis…)
2.- Por otro, eficaz conversión de pienso en músculo.
¿Qué se puede hacer hasta que los programas estén bien orientados?
1.- Seleccionar en casa o comprar novillas de vacas muy fértiles con buenas ubres.
2.- Escoger en casa o comprar novillos o toros que cumplan lo anterior si queremos dejar hijas y además con facilidad de parto, buen crecimiento desde el nacimiento hasta los 12-14 meses (muy relacionado con la conversión eficaz) y bien conformados a esa edad.
Nosotros intentamos hacer esto. El último semental que hemos incorporado procede de dos líneas genéticas de parto fácil, su madre ha parido a los 30 meses por primera vez y el segundo parto 337 días después. Además el novillo es muy conformado tanto en el lomo como en el cuarto trasero y su peso a los 14 meses era superior a los 600 Kilos. Ahora tendremos que esperar que con un poco de suerte estas características se transmitan a la mayoría de sus crías. (En la foto tenía menos de 10 meses)
Para nosotros la genética (bien enfocada) es prioritaria para mejorar la rentabilidad.